Durante estos meses, los comerciantes y hosteleros de las zonas visitadas por las educadoras han mostrado su compromiso para colaborar en la campaña de sensibilización a través de unos PLVs con el mensaje: soy orgánico, mis restos alimentan la tierra.
Además, este tipo de actividades producen una gran cantidad de residuo orgánico y es muy valioso para todos que lo reciclen.